Dios del agua, era uno de los grandes dioses del Olimpo. Según la tradición era el mayor de los tres hermanos, nacidos de Cronos y Rea, aunque posteriormente se consideró a Zeus como el primogénito. En las profundidades del mar, se hizo construir un enorme palacio de oro, corales y flores marinas, resplandeciente e indestructible.
Se le considera también dios de los caballos, tal vez debido a
su disputa con Atenea por el Ática o porque tomó figura de caballo para
perseguir a Démeter o porque de su unión con Medusa nació Pegaso, el caballo
alado. Poseidón nunca fue un dios querido y logró ser uno de los más temidos
por su carácter irascible y borrascoso, tal vez debido a los Talquinos, genios
malignos de Rodas, hijos del Mar y
Entre sus actividades destaca la construcción de la muralla de Troya, junto a
Apolo y Éaco, pero Laomedonte se negó a pagarles el salario ajustado, entonces
Poseidón invocó a una serpiente marina que asoló la Troade. En este episodio se
basa su rencor hacia los troyanos y su apoyo a los aqueos en el asedio de la
ciudad.
·
La disputa con Atenea:
Poseidón puso los ojos en Atenas y la diosa de la guerra Atenea, también. Para
ganarse a la gente de la ciudad, Poseidón lanzó su tridente en la acrópolis, en
el témenos del Erecteion, e hizo brotar un pozo de agua salada; Athenea llamó a
Cécrope como arbitro y plantó un olivo en el Pandrosio. Zeus intervino en la
disputa y designó a Atenea como ganadora. Entonces Poseidón, enfadado, inundó
la llanura de Eleusis.
Aunque debía estar acostumbrado a perder, porque perdió Corinto en favor de Helios, Egina en favor de Zeus, en Naxos lo derrotó Dionisoss, Delfos, en favor de Apolo, y Trecén, para Atenea y en la bella Argos lo derrotó Hera, donde se volvió a encolerizar y secó todas las fuentes de la Argólida. Pero Poseidón era el señor de una isla mítica: la Atlántida.
Aunque debía estar acostumbrado a perder, porque perdió Corinto en favor de Helios, Egina en favor de Zeus, en Naxos lo derrotó Dionisoss, Delfos, en favor de Apolo, y Trecén, para Atenea y en la bella Argos lo derrotó Hera, donde se volvió a encolerizar y secó todas las fuentes de la Argólida. Pero Poseidón era el señor de una isla mítica: la Atlántida.
·
Amphitrite:
Pocos dioses tuvieron tantas amantes
como Poseidón y una progenie tan extensa con inmortales e incluso con monstruos
como Medusa con la que engendró toda clase de criaturas nefastas, como los
Cércopes, las Aloades o el cíclope Polifemo, que murió a manos del héroe Odiseo,
Chrysaor y Pegaso, el caballo alado. Se dice que la primera de ellas fue Halia,
la hermana de los Talquinos, los demonios rodios que lo habían criado.
Enamorado de ella, la hizo madre de seis hijos y de una muchacha que se llamó
Rodos, que dio su nombre al lugar (Rodas).
Anfitrite Amímone era una de las cincuenta hijas del rey Dánaos y de Europa.
Dánaos dejó Libia y fue a instalarse en Argos, pero el país carecía de agua, ya
que Poseidón, furioso de su derrota ante Hera, la había privado de su elemento.
Amímone, agradecida, concedió entonces al dios lo que había negado al sátiro
y
de su unión nació un hijo, Nauplios, que fundó luego la ciudad de su nombre.
Considerando que su esposa debería sentirse a gusto en los espaciosos palacios
submarinos, cortejó primero a la nereida Tetis. Pero desechó la idea cuando la
diosa Temis profetizó que cualquier hijo nacido de ella llegaría a ser aún más
poderoso que su padre y le permitió casarse con un mortal llamado Peleo, del
que tendría al famoso Aquiles. Por lo que se unió a una nereida, Amphitrite; la hermosa joven, que se sabía amada por el
dios de las aguas, lo rehuía siempre por simple pudor. De tal modo que, en
cierta ocasión, fue a esconderse más allá de las Columnas de Hércules, al otro
lado del mar, junto al Atlas. Poseidón envió a los delfines en su busca y uno
de ellos, que la encontró, intercedió por el dios de manera tan convincente,
que Anfitrite cedió. Poseidón agradecido, colocó su imagen entre las estrellas
en forma de constelación, el Delfín.
Anfitrite le dio tres hijos: Tritón, el más conocido, Rode y Bentesicime; pero
fue, como Hera, engañada en repetidas ocasiones. Sin embargo jamás se vengó.
Tan sólo cuando Poseidón se enamoró de Eskilla, Anfitrite consiguió
convertirla, mediante un filtro mágico que le proporcionó Circe, en un monstruo
de seis cabezas y doce pies, cuya parte inferior estaba rodeada de seis perros
rabiosos que devoraban todo lo que se ponía a su alcance.
Poseidón no engendró, en general, sino monstruos y bandidos.
De todos sus hijos, el héroe más digno de tal nombre fue Teseo, nacido de la
violación de Aethra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario