De la unión de Urano y Gea nacen doce hijos, los Titanes y las Titánidas. Los Titanes son seis: Océano, el mayor, luego Ceo, Críos, Hiperión, Iapeto y, finalmente, Cronos (Saturno, el cual portaba hoz con la que siega y un reloj de arena con el que mide la vida de los mortales). Seis hermanas, las Titánidas: Tía, Rea (Cíbiles), Temis (Justicia), Mnemosine (memoria), Febe y Tetis.

Las fiestas en su honor eran de las más histriónicas nunca
celebradas y se hacían en memoria de Atis, un pastor frigio por quien Rea tenía
especial afecto y al que encargó el servicio de su culto bajo la promesa de que
jamás se casaría. Sin embargo, cuando Atis se casó o iba a casarse con la hija
del rey de Pesino, Rea lo castigó con la muerte de la ninfa, por lo que Atis
enloqueció, se cortó los genitales y murió. Aunque en este punto las versiones,
como suele suceder, son diversas. El caso es que Rea, conmovida, lo hizo renacer convertido en
pino. Desde entonces este árbol se consagró a Rea y todos los equinoccios de
primavera se festejaba el renacimiento de Atis.
Tetis se casó con
Océano, y le dio más de tres mil Oceánides (entre ellas: Acaste, Admete,
Amaltea, Amfiro, Anfítrite, Anquíroe, Antracia, Argía, Asia, Asterodia,
Astérope, Beroe, Bolbe, Cleodora, Calírroe, Calipso, Camarina, Cafeira,
Cerceis, Ceto, Criseida, Clío, Clímene, Clitie o Clitia, Crócale, Daira, Dione,
Dodone, Doris (mujer de Nereo, madre de las cincuenta nereidas), Electra (mujer
de Taumante, madre de Iris, Arke y las Harpías), Éfira, Estigia , Estilbo, Etra,
Eudora, Europa, Eurínome, Evagoreide, Feno, Fíale, Frixa, Galaxaura, Glauca,
Hagnó, Hesíone (mujer de Prometeo), Hipo, Híale, Idía, Leucipe, Lisitea, Melia,
Melibea, Mélite, Melóbosis, Menesto, Menipe, Mérope, Metis (diosa de la
sabiduría, primera esposa de Zeus), Mirtoesa, Mopsopia, Neda, Nemesis, Néfele, Ocírroe,
Oínoe, Ozómene, Pasífae, Pasítoe, Peito, Peribea, Perseis, Petrea, Pléyone (madre
de las Pléyades con Atlas), Plexaure, Pluto (madre de Tántalo con Zeus), Polidora,
Pólife, Polixo, Pronoia, Primno, Psécade, Ránide, Rodea o Rodia, Ródope, Telesto,
Tisoa, ToaTique, Urania,Yanira, Yante o Iante (ninfa de las violetas), Yaque, Zeuxo)
y Oceánidas (dioses fluviales, personificaciones de los ríos de la época, como
Acis, Aeas, Alfeo, Almón, Amfriso, Apidano, Aqueloo, Aqueronte, Ardesco, Asopo,
Asterión, Axio, Caístro, Cebrén, Ceco, Cefiso, Cidno, Cladeo, Cratais, Cremetes,
Criniso, Egeo, Enipeo, Erasino, Eridano, Escamandro, Esepo, Esperquio, Estrimón,
Éufrates, Eveno, Fasis, Gránico, Haliacmón, Hebros, Heptáporo, Hermo, Hidaspes,
Ínaco, Istro, Janto, Ladón, Marsias, Meandro, Mincio, Neso, Nilo, Numicio, Partenio,
Peneo, Prometeo, Reso, Rodio, Sangario, Selemno, Símois, Termesios, Tiberino
(en la mitología romana), Tiberto (en la mitología romana), Tritón, Volturno
(en la mitología romana) y su morada está situada en el Oeste, en el país del
Atardecer. Hiperión (el que viaja a lo alto) casado con su hermana Tía,
engendra a Helios y Selene (el Sol y la Luna).
Las Pléyades, hijas de Pléyone y Atlas eran: Maya, la mayor (madre de Hermes
con Zeus), Celeno (madre de Lico con Poseidón), Alcíone (madre de Hirieo con
Lico), Electra (madre de Dárdano y Yasión con Zeus), Estérope (madre de Enómao
con Ares), Táigete (madre de Lacedemón con Zeus) y Mérope.
Clímena (Climene), que se casó con el titán Iapeto (Japeto) y tuvieron a Atlas, Menecio, Prometeo y Epimeteo. Hiperión y Tía, a Helios (el Sol), Selene (la Luna) y Eos (la Aurora); Coeus (o Ceo) y Feba, a Leto y Asteria. Epimeteo tuvo una hija unido a Pandora, Pirra la roja, que unida a Deucalión (hijo de Prometeo) fueron los padres del género humano tras el diluvio.
Clímena (Climene), que se casó con el titán Iapeto (Japeto) y tuvieron a Atlas, Menecio, Prometeo y Epimeteo. Hiperión y Tía, a Helios (el Sol), Selene (la Luna) y Eos (la Aurora); Coeus (o Ceo) y Feba, a Leto y Asteria. Epimeteo tuvo una hija unido a Pandora, Pirra la roja, que unida a Deucalión (hijo de Prometeo) fueron los padres del género humano tras el diluvio.
La mayor parte de los Titanes no existe más que en su
descendencia: Ceo, unido a su hermana Febe (la Brillante), engendra a Leto, que
más tarde será la madre de Artemisa y de Febo. Críos, con Euribia, una de las
hijas de Gea y del Pontos, engendró a Astreo que fue uno de los esposos de la
Aurora (Eos), al gigante Palas, y finalmente Perses, que fue el padre de la
diosa Hécate (diosa de la Abundancia, de la Elocuencia).
Los Cíclopes eran también hijos de Urano y Gea: Arges (el
fulgor del relámpago), Asteropes (las nubes de la tempestad) y Brontes (el
estruendo del trueno), luego los Hecatonquiros (los Ciembrazos), tres gigantes:
Coto, Briareo y Gies.

Tras lo sucedido a Urano, alrededor de Cronos se formaron nuevas generaciones. Noche engendró a la Suerte, Kere (el Destino) y Thánatos (el Fallecimiento); también engendró el Sueño y toda la raza de los Ensueños, así como a Momo, el dios del sarcasmo, y al Dolor, y a Némesis, que es la venganza de los dioses. Por su propia fecundidad, Noche engendró a las tres Hespérides, que son las Ninfas del Ocaso. Los nombres que recibían eran Egle (‘brillo’ o ‘esplendor’), Aretusa, Eritia, Hesperia, Lípara, Astérope y Crisótemisy habitan en el Extremo Occidente. Diversos demonios crueles también son hijos de la Noche, Apaté (Engaño), Filotes (Ternura), Geras (Vejez), Eris (Discordia), que a su vez engendró otras calamidades: Olvido, Hambre, Los Dolores, los Combates, los Crímenes, las Querellas, los Discursos embusteros, Anarquía, Desastre, y Juramento (Horco).

Nereo se unió con Doris (hija de Océano), que le dio las Nereidas

No obstante su victoria, Cronos necesitó el permiso de su
hermano Océano, el primogénito, para reinar. Océano le cedió la corona a cambio
de que Cronos matase a toda su descendencia para que algún día el poder
recayera de nuevo en alguno de los titanes.
En cuanto Cronos tomó el poder, envió de nuevo a los Cíclopes y a los
Hecatónquiros al Tártaro, se unió a su hermana Rhea y repartió el reino con sus
hermanos los Titanes, a Océano le otorgó el dominio de las grandes masas de
agua, que adoptaron el mismo nombre; a Tetis, el dominio de los ríos; a
Hiperión, el Sol, y a Febe, la Luna, astros ambos que se creían transportados
por carros.
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