lunes, 22 de septiembre de 2014

Tercera Generación Divina




Francisco de Goya, Saturno devorando a su hijo (1819-1823).jpg
Saturno (Cronos) devorando a un hijo, obra de Goya
Junto con su hermana Rea, Cronos tuvo tres hijas: Hestia, Deméter y Hera, y tres hijos: Hades, Poseidón y Zeus. Tras la muerte de su padre, Cronos había rehusado dar satisfacción a Gea al no haber liberado a sus hermanos, condenados a no ver la luz. Gea le prometió que también él sufriría la suerte que había infligido a su padre, y que sería destronado por sus hijos. Para prevenirse contra esa amenaza, Cronos devoraba los hijos que le daba Rea. Ante la avenida de Zeus,  con la ayuda de Gea, huyó a Creta, donde dio a luz. Luego tomó una piedra y la envolvió en pañales, llevándosela a Cronos y diciéndole que era su hijo y Cronos la engulló. Zeus creció custidiado por las ninfas Melianas, Adrastea y su hermana Io, hijas de Meliseo y de la ninfa Amaltea y los guerreros Curetas. Años despúes, Zeus tenía entonces por compañera a una hija de Océano, Metis (Perfidia), que le dio una droga con la que Zeus pudo hacer vomitar a su padre los hijos que había devorado anteriormente. 

Con sus hermanos, Zeus atacó a Cronos y a los Titanes, que fueron en auxilio de éste. La lucha duró diez años. Finalmente un oráculo de Gea prometió a Zeus la victoria si tomaba a los seres monstruosos precipitados antaño en el Tártaro por Cronos. Obedeciendo, y realizando así el voto de Gea, a la que Cronos había engañado, Zeus liberó a los monstruos, que se convirtieron en sus guardianes. Aquellos monstruos dieron a los jóvenes dioses poderosas armas que figurarían entre sus atributos futuros. Así es como los tres Cíclopes, forjaron para Zeus el trueno y el rayo, lo mismo que el relámpago, haciéndole dios del cielo tempestuoso. También dieron a Hades un casco que volvía invisible a quien lo llevara, por ello fue el dios del reino invisible, y reinaba sobre las almas de los difuntos. Poseidón recibió un tridente mágico, cuyo golpe es capaz de trastornar la tierra y el mar. Los Olímpicos se distribuyeron en el universo, Zeus obtuvo preeminencia, y reinó sobre el cielo, Hades se contentó con el mundo infernal y Poseidón fue el señor del mar.

Zeus, agradecido a sus nodrizas y sentado ya en el trono celestial, puso a Amaltea en la constelación de Aries o Capricornio y dejó uno de sus cuernos a las ninfas, de donde podrían sacar tantas frutas y bebidas como quisieran, porque nunca se agotaría, que fue el Cuerno de la Abundancia o Cornucopia.

Zeus envió la piedra con que Rea engañó a su padre Cronos a Delfos donde fue venerada y ungida constantemente con aceite.

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